Un tema del que cada vez más mujeres me consultan, pero que aún genera vergüenza o se evita en muchas conversaciones: la flacidez vaginal.
Sí, así tal cual. ¿Sientes que tu zona íntima ya no es como antes? ¿Has notado una pérdida de tono, cambios después del parto o con la edad? ¿Te gustaría recuperar esa firmeza que te hacía sentir segura y plena? Entonces, este artículo es para ti.
La flacidez vaginal es la pérdida de tonicidad y firmeza en los tejidos internos y externos de la zona íntima. Afecta tanto la apariencia de los genitales como la sensación durante las relaciones sexuales, la seguridad corporal y, en algunos casos, puede influir hasta en la postura, la continencia urinaria o el uso de ropa ajustada.
No es un tema solo estético. Es una experiencia que puede cambiar tu relación contigo misma y con tu pareja, y es completamente válida querer mejorarla.
Cada cuerpo es único y no hay una edad “correcta” para consultar.
En mi consulta, veo a muchas mujeres que llegan con la frase: “Quiero volver a sentirme yo”. Y eso se puede lograr. Gracias a los avances en cirugía plástica y estética íntima, existen procedimientos seguros y efectivos que te pueden ayudar:
Vaginoplastia
Es una cirugía que permite reducir el diámetro del canal vaginal y recuperar el tono muscular. Está especialmente indicada después de partos o cuando hay sensación de “vagina ancha”.
Labioplastia
Labioplastia o remodelación de labios menores. Cuando hay flacidez en los labios, exceso de piel o incomodidad con la ropa, esta cirugía mejora la forma y armoniza la zona externa.
Lipoinyección labial genital
Lipofilling labial vaginal (relleno con grasa autóloga). Utilizamos grasa de tu propio cuerpo para recuperar volumen y firmeza en los labios mayores, que muchas veces se aplanan con el tiempo.
La verdad es que no hay una sola causa, y lo más importante es que no tiene nada de malo que te esté pasando. Algunas de las razones más comunes que veo en consulta son:
Cambios después del parto:
Incluso un solo embarazo puede provocar distensión y debilitamiento del canal vaginal o los labios mayores.
Menopausia y edad:
la disminución del colágeno y los estrógenos genera pérdida de firmeza, elasticidad y volumen.
Pérdida de peso
La pérdida de peso abrupta o cirugía bariátrica puede afectar la piel en todo el cuerpo, incluyendo los genitales.
Condiciones hormonales
Las condiciones hormonales o inflamatorias como endometriosis, hipotiroidismo, tratamientos oncológicos.
Herencia y genética
Herencia y genética, ya que algunas mujeres tienen mayor predisposición a la flacidez desde jóvenes.
Actividad sexual
Actividad sexual poco placentera, que no estimula adecuadamente los tejidos o donde no hay conexión emocional.
Totalmente. Muchas mujeres que han pasado por vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal me dicen que la diferencia en sus relaciones es inmensa. Pero más allá del placer físico, lo que realmente cambia es la confianza personal, la conexión con su cuerpo y su deseo de disfrutar plenamente.
Y si tienes pareja, esta decisión también puede abrir una nueva etapa de conexión y diálogo. No es un tabú, es cuidado propio.
No hay una única señal. Pero si:
Entonces vale la pena hacer una evaluación personalizada. Y lo más importante: hazlo por ti. Por sentirte cómoda, no por cumplir expectativas externas.
El valor del procedimiento depende del tipo de tratamiento más adecuado para ti. Puede ir desde un lipofilling, hasta una cirugía completa de vaginoplastia. En consulta evaluamos tu caso, tus necesidades y expectativas.
Sí, en algunos casos leves la lipofilling pueden ayudar en la parte de los labios vaginales. Pero si hay una distensión importante del canal vaginal, la vaginoplastia suele ser la opción más efectiva.
Puede hacerlo. Muchas pacientes reportan pérdida de placer, sensibilidad o inseguridad. Recuperar la firmeza mejora el contacto, la respuesta sexual y la confianza.
Sí, lo ideal es esperar al menos 6 meses después del parto y tras terminar la lactancia. Ahí evaluamos si tu cuerpo recupera de forma natural o si necesitas ayuda médica.
La vaginoplastia es quirúrgica, mientras que el rejuvenecimiento puede incluir tratamientos no invasivos. En consulta te explico cuál se adapta mejor a tu caso.
Las técnicas que utilizo están pensadas para dejar cicatrices mínimas o imperceptibles. La recuperación es rápida y discreta.
En consulta hacemos una valoración completa de tus síntomas, historia clínica y cambios hormonales. No importa la causa: si te incomoda, se puede tratar.
No tienes que vivir con incomodidad, vergüenza o resignación. Si notas cambios en tu zona íntima, ya sea físicos o en tu relación con el placer, estás en todo tu derecho de buscar bienestar. La flacidez vaginal no es un tabú: es una realidad que muchas mujeres enfrentan y que, por suerte, tiene solución.
Estoy aquí para escucharte, explicarte tus opciones y acompañarte con total respeto y confidencialidad.
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